sábado, 7 de julio de 2012

7 de Julio: San Fermin!


Origen

Los sanfermines nacieron en la época medieval como feria comercial y fiesta secular, usando para ello las fechas de fiestas religiosas cristianas, que a su vez usaban fechas festivas de orígenes más anteriores, como la del paganismo vasco y latino. A comienzos del siglo XIII se celebraban unas ferias comerciales tras la noche de San Juan, entre el día 23 y el 24 de junio, coincidiendo el comienzo del verano, y posteriormente se pasaron a celebrar a partir de la festividad de San Pedro, el 29 de junio. Como las ferias eran lugares de encuentro de mercaderes, ganaderos y aldeanos, eran también pretexto para festejar y comenzaron a organizarse corridas de toros como parte de la tradición. Hay otra fecha emparentada al final del verano, el 10 de octubre, en que se organizaba una feria en Pamplona, de siete días de duración, desde el año 1324, por privilegio del rey Carlos I de Navarra y IV de Francia. En 1381 por privilegio del rey Carlos II de Navarra, pasó a ser feria franca, coincidiendo también entonces con festividades religiosas. Estas dos ferias y fiestas, al inicio y al final del verano, se unificaron en 1591 para aprovechar el mejor tiempo, comenzando el día séptimo del séptimo mes: el 7 de julio. Aunque todavía en la actualidad, a finales del verano, se celebran los llamados "sanfermines txikis" (pequeños sanfermines) sólo celebrado por los propios navarros.
Consta que el Regimiento (Ayuntamiento de entonces) celebró una fiesta ya en las nuevas fechas, el 7 de julio de 1591, con el siguiente programa: - Pregón de Fiestas, muy ceremonial. - Torneo con lanzas en la actual Plaza del Castillo. - Teatro: "Comedia y Tragedia del Bienaventurado San Fermín". - Danzas, procesión por las calles, etc. El día siguiente, se celebró una corrida de toros.
Fueron pasando los siglos, sin grandes cambios en los sanfermines. Pero desde 1950 aproximadamente, los cambios han sido acelerados. En primer lugar, por el incremento del nivel de vida. El pueblo (Pamplona tendría unos veinte mil habitantes) se juntaba en la Plaza Consistorial para recoger al Ayuntamiento y acompañarlo a la iglesia de San Lorenzo, donde en la capilla de San Fermín se celebraban, las Vísperas, en la tarde del 6 de julio. Tras la misa, pueblo y autoridades regresaban de la iglesia al Ayuntamiento, igualmente por la calle Mayor.
Desde 1950, aproximadamente, los sanfermines vienen evolucionando tanto como la sociedad. Han perdido mucho de su componente religioso, aunque la procesión sigue siendo multitudinaria y presenta algunos "momenticos" especialmente entrañables, como la jota que se canta al santo en la Plazuela del Consejo o el Agur jaunak interpretado en su honor en el lugar, frente a la iglesia de San Cerninen que se dice que fue bautizado. El "riau-riau", con el que el pueblo acompañaba, a los sones del "Vals de Astráin", al Ayuntamiento en cuerpo de ciudad, retardando lo más posible su marcha desde la Casa Consistorial hasta la iglesia de San Lorenzo, para celebrar aquí las Vísperas del Santo, ha tenido que suspenderse porque en los últimos años había sido ocasión de protestas y disturbios. Ahora bien, recientemente se está volviendo a festejar -originalmente, por iniciativa de clubs de jubilados-, aunque sin la corporación 

Encierro

Consiste en acompañar (más bien conducir) a la manada de toros y cabestros que a las ocho de la mañana (debido a los cambios de hora, antes se celebraban a las seis y hasta los años setenta a las siete) desde los corrales de Santo Domingo, donde han pasado la noche, hasta la plaza de toros. Es un acto sumamente peligroso que cuenta con la participación, especialmente los fines de semana, de miles de personas de todo el mundo.
El primer encierro de las fiestas es el del día 7 de julio y el último el del día 14.

Cánticos

Antes de correr el encierro, los participantes piden ayuda a san Fermín mediante unos cánticos que se entonan en la cuesta de Santo Domingo (al inicio del recorrido) 5, 3 y 1 minuto antes del encierro; es decir, a las 07:55, 07:57 y 07:59. Desde el año 2009 los cánticos se interpretan tanto en castellano como en euskara.
"A San Fermín pedimos por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro dándonos su bendición.Viva San Fermín! Viva!, Gora San Fermin! Gora!".
"Entzun, arren, San Fermin zu zaitugu patroi, zuzendu gure oinak entzierro hontan otoi. Viva San Fermín! Viva!, Gora San Fermin! Gora!".
La versión en castellano de este cántico dedicado al santo era y es parte del himno de una de las peñas de mozos más antiguas de la ciudad, La Única ( fundada en 1903). la estrofa en cuestión fue añadida por un miembro de los Iruñako a la composición del maestro Turrillas para esta peña.

Recorrido

El recorrido se realiza a lo largo de las calles de la parte vieja de Pamplona. Da comienzo en los corralillos de la cuesta de Santo Domingo, subiendo hasta la Plaza Consistorial (Plaza del Ayuntamiento) y girando por la calle Mercaderes, para acceder a la calle Estafeta que conduce finalmente por el tramo de Telefónica hasta el callejón que entra a la Plaza de Toros. El itinerario original terminaba en la Plaza del Castillo, y ha variado a lo largo de la historia, siendo en 1856 la primera vez que discurrió por la calle Estafeta. La esquina entre Mercaderes y Estafeta es un lugar muy solicitado por los fotógrafos, y es en esta última calle donde se puede ver el tramo recto más largo de los encierros.
La manada traza el recorrido completo en unos cuatro minutos de media, a unos 25 km/h. La manada está compuesta por seis toros y ocho cabestros, seguidos de unos mozos que hacen de pastores en caso de que los toros o los cabestros se queden rezagados. Los pastores van identificados con un brazalete, actualmente de color verde, y recientemente han adoptado una indumentaria de ese mismo color para diferenciarse claramente del resto de participantes en la carrera. La ganadería de los toros cambia cada día, participando por tanto 8 ganaderías a lo largo de los sanfermines..

Al finalizar

Cuando todos los toros se encuentran ya en los corrales de la plaza, los corredores esperan en el ruedo a que se suelten reses bravas. Es habitual que la gente se coloque sentada frente a la puerta de salida, para que la vaquilla pase por encima. Muchas personas son arrolladas por la vaquilla, en parte debido a que con tanta gente participando de la actividad es difícil saber en que dirección se mueve el animal. Es de suma importancia resaltar que, a diferencia de lo que ocurre en buena parte de cosos en que se celebra suelta de vaquillas, en Pamplona está prohibido terminantemente maltratar a los animales, propinar patadas, subirse encima, cogerlas del rabo o similar. El trasgresor de esta norma suele ser reprendido de forma contundente por la multitud y además se arriesga a una fuerte multa.





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